¿Te has preguntado cuantas personas están detrás de las redes sociales de una marca?
Con el auge de las redes sociales se han crecido necesidades que generan nuevos cargos laborales dentro de las agencias publicitarias (si es que queremos llevar una estrategia coherente y que se mantenga en el tiempo), es por esto que te contaremos de que se tratan todos estos cargos:
Gestores de comunidad (community managers):
su función es la de gestionar la planificación de actividades concretas, supervisando a los moderadores y controlando que las actividades se desarrollan de la forma prevista. Deben monitorizar la red y escuchar conversaciones en redes sociales, foros y en la blogosfera, teniendo en cuenta los matices, para asegurarse que los mensajes se adapten, en la práctica, a lo deseado y para detectar posibles situaciones de riesgo. Asignan diálogos y conversaciones a los equipos de moderadores. Crean grupos y perfiles además de gestionar el flujo de trabajo y el estado de las respuestas. También participan en el diálogo directo con los miembros de la comunidad. Se tiende a tacharles de geeks o frikis, pero es porque a la mayoría de community managers les encanta su actividad cuando son realmente son buenos y desean estar constantemente a la última para aportar nuevas ideas.
Moderadores:
son los interlocutores que interactúan con los miembros de las comunidades de la organización. Sus perfiles son los de “usuario oficial” de la empresa. Son los que gestionan, junto a los community managers, “el momento de la verdad”, donde la organización se la juega al ponerse en contacto directo con las personas que forman parte de nuestra comunidad o con aquellas que tengan algún interés compartido con nosotros (ya sea positivo, neutro o negativo). Desarrollan su labor en blogs, redes sociales, microblogs, foros, plataformas de periodismo ciudadano y son usuarios intensivos, al igual que los community managers, de cualquier tipo de recurso 2.0, donde postean (ya sea en texto, vídeo, audio, imágenes…), responden, realizan comentarios, referencian, fomentando la participación (ya sea mediante actividades incentivadoras o simplemente para satisfacer el deseo de colaboración o la vanidad de los participantes). Al igual que los community managers, con quien deben estar en contacto permanente, deben monitorizar constantemente la red para avisar a sus superiores acerca de cualquier rumor o percepción negativa y dar una respuesta (consensuada con la dirección de comunicación) lo más rápidamente posible para minimizar riesgos.
Productores de contenidos:
Desarrollan el contenido (piezas de diseño gráfico, fotografía, vídeo, audio y, cómo no, textos para posts, comentarios, wikis…) en coordinación con el estratega de medios sociales y los community managers. La presencia en medios sociales no tiene sentido si no se aportan contenidos propios. El contenido es el rey y debe estar íntimamente ligado a los ángulos de enfoque determinados por los storytellers.
Storytellers:
no sólo importa lo que contemos. En la mayoría de las ocasiones es más importante cómo se cuentan las cosas: los ángulos de enfoque, el punto de vista, el marco en el que se sitúa la acción y los factores que influyen en ella. El factor subjetivo resulta fundamental para conseguir “enganchar” a los miembros de la comunidad. Conseguir el famoso engagement es la labor de los storytellers,unos profesionales que gracias al componente emocional y empático que aportan a las historias que se desarrollan en los medios sociales consiguen predisponer favorablemente a las personas a las que nos dirigimos y generar embajadores y prescriptores favorables a nuestra causa.
Sociólogos y etnógrafos digitales:
observan las culturas, tendencias, evoluciones de conducta en las comunidades virtuales y comparan interacciones basadas en palabras clave y marcas. También analizan el contenido de las conversaciones, la frecuencia y el tono utilizado en las redes sociales, identifican tendencias y prescriptores tanto en los medios de comunicación, medios sociales, blogs o comunidades. Prevén comportamientos y evoluciones de tendencias. Con la información obtenida contribuyen a diseñar estrategias y desarrollar nuevas políticas, en coordinación con el social media strategist y el social media director.
Programadores:
los medios sociales está basados en plataformas tecnológicas, por lo que si se desea desarrollar un programa sofisticado resulta imprescindible la participación de estos profesionales. Crean blogs, webs, microsites, landing pages, widgets, mashups, salas de noticias, wikis, redes sociales, foros, grupos o cualquier otra herramienta, plataforma o aplicación que aloje contenido, conversaciones e interactividad. Uno de los aspectos más destacables a tener en cuenta por los programadores son los sistemas de seguridad que deben incorporar las aplicaciones propias, que siempre deben asegurar la privacidad de los usuarios.
Analista de Medios Sociales (Social Media Analyst):
es el rey de los datos. Dispone de la información cuantitativa de lo que ocurre en nuestras comunidades: cuántos usuarios, su nivel de actividad, su procedencia, su segmentación, el tiempo que pasan en cada parte de nuestras plataformas, el recorrido que realizan, el factor de conversión, dónde hacen click, qué días y horas son las de mayor actividad, etc. Esta radiografía permite disponer de una base de comportamiento de los miembros de la comunidad a partir de la cual tomar decisiones estratégicas para la evolución del programa de medios sociales, e incluso relativas a otras actividades de la empresa. Las conclusiones son estudiadas por el analista, el director, el estratega y los community managers, lo que permite tomar decisiones consensuadas sobré dónde y cuándo realizar determinadas acciones.
SEOs/SEMs:
Resulta conveniente contar con su opinión de forma regular a la hora de desarrollar y evolucionar el programa 2.0 ya que pueden aportar determinados datos que pueden resultar fundamentales para aumentar el grado de relevancia en los buscadores de nuestras comunidades.
Abogados:
los medios sociales deben tener en cuenta determinados aspectos legales, por lo que la participación puntual de este tipo de profesionales nunca está de más.
Formador de medios sociales (Social Media Trainer):
es quien debe asumir la dura tarea de formar a los empleados en el uso de medios sociales. Desarrolla su labor bajo la batuta del director de comunicación/CCO y del director de medios sociales. Su desafío es crear embajadores de nuestra organización en la red.